La forma de pagar evoluciona con una rapidez sin precedentes, impulsada por avances tecnológicos y cambios en el comportamiento del consumidor.
Dejar atrás las carteras físicas y el efectivo es ya una realidad, gracias al auge de soluciones digitales y móviles.
1. Contexto general: adiós a la cartera física
Entre 2020 y 2025 las transacciones electrónicas globales crecen un 82%, pasando de 1 a 1,8 billones de operaciones, según PwC.
En Asia-Pacífico, la expansión alcanza un 109% en el mismo periodo, evidenciando una adopción acelerada de billeteras digitales y pagos sin contacto.
Para 2025, más de 4,8 mil millones de personas usarán billeteras móviles, cerca del 60% de la población mundial. Mastercard incluso considera los cheques y carteras como “piezas de museo” entre las nuevas generaciones.
El móvil o el reloj se han convertido en la nueva billetera del siglo XXI, ofreciendo comodidad, seguridad y velocidad.
2. Tendencias tecnológicas clave en medios de pago
El ecosistema de pagos en 2025 combina varias innovaciones que redefinen la experiencia de compra y transferencia de fondos.
2.1 Billeteras digitales y pagos sin contacto
Las billeteras digitales y pagos sin contacto dominan el mercado: representan más de dos tercios de las compras físicas en la red de Mastercard.
Tecnologías como NFC, QR y la función Tap on Phone permiten que cualquier smartphone actúe como terminal de pago.
- Comodidad: no llevar tarjetas ni efectivo.
- Rapidez: menor fricción en el checkout.
- Higiene: método preferido tras la pandemia.
2.2 Pagos en tiempo real y cuenta a cuenta (A2A)
Los pagos instantáneos A2A prometen liquidación en segundos, tarifas reducidas y eliminación de intermediarios.
Proyectos como Pix en Latinoamérica demuestran el potencial de adopción en comercios, nóminas y remesas, gracias a la facilidad de uso y el bajo costo por transacción.
2.3 Tokenización, biometría y ciberseguridad
La tokenización de tarjetas y la autenticación biométrica (huella, rostro) refuerzan la confianza del usuario y reducen el fraude.
La IA generativa puede aumentar la protección contra el fraude hasta un 300%, mientras el costo global de ciberataques podría superar los 10 billones de dólares para 2025.
2.4 Inteligencia artificial y analítica en pagos
La IA es esencial para detectar patrones de fraude, personalizar ofertas y predecir comportamiento.
Se proyecta un crecimiento anual del 31% en el mercado de IA en fintech hasta 2029, impulsando servicios como BNPL y microcréditos en el punto de venta.
2.5 Blockchain, criptomonedas y DeFi
La tecnología blockchain mejora la velocidad y seguridad de transacciones B2B y remesas internacionales.
El uso de criptomonedas y DeFi gana terreno en nichos específicos, ofreciendo rails de pago más eficientes y económicos.
3. Cambios en comportamiento del consumidor y experiencia de usuario
Hoy los consumidores exigen rapidez, seguridad y personalización en cada transacción.
En el ecommerce, la reducción de pasos en el checkout y la oferta de múltiples métodos de pago (wallets, A2A, BNPL, QR) son clave para disminuir el abandono de carrito.
La experiencia centrada en el usuario (UX) y la interoperabilidad de plataformas definen la lealtad y la preferencia por una solución sobre otra.
4. Inclusión financiera y derribo de barreras
Las tecnologías móviles y las plataformas digitales están derribando barreras tradicionales para incluir a poblaciones no bancarizadas.
En regiones con baja penetración bancaria, las billeteras móviles reemplazan cuentas tradicionales y ofrecen acceso a la economía digital.
5. Mercado español y europeo: liderazgo silencioso
En España, se prevé que el mercado de pagos digitales alcance 197,28 mil millones de dólares en 2025 y 304,02 mil millones en 2030.
Factores clave del éxito:
- Alto nivel de bancarización.
- Infraestructura de TPV contactless muy extendida.
- Rápida adopción de pagos móviles y wallets.
España y Europa actúan como referentes globales en adopción de tecnologías de pago, manteniendo un crecimiento sostenido y un ecosistema interoperable.
De la cartera voluminosa al teléfono en la mano, el viaje hacia una economía totalmente digitalizada y accesible está en marcha.
La innovación no solo mejora la eficiencia, sino que también transforma nuestra relación con el dinero, acercándonos a un futuro más simple, rápido y seguro.