Monedas digitales de banco central (CBDC): ¿El fin del dinero fiduciario?

Monedas digitales de banco central (CBDC): ¿El fin del dinero fiduciario?

La revolución digital ha alcanzado al sistema financiero. Las monedas digitales de banco central (CBDC) emergen como un mecanismo innovador que podría transformar la forma en que interactuamos con el dinero. Este artículo explora su definición, funcionamiento, ventajas, desafíos y el debate sobre el futuro del efectivo.

Definición y diferencias

Las CBDC son la versión digital del dinero emitido y respaldado por los bancos centrales, consideradas un pasivo directo del banco emisor. A diferencia de las criptomonedas descentralizadas, su valor es estable y cuenta con el respaldo oficial del gobierno.

También difieren del dinero electrónico tradicional, ya que este último es gestionado por bancos comerciales, mientras que las CBDC dependen directamente del banco central. A continuación, una comparación rápida:

Funcionamiento y tipos

Las CBDC pueden diseñarse para distintos usos y públicos, aprovechando tecnologías centralizadas o de registro distribuido (DLT). Existen dos categorías principales:

  • Mayorista: Reservadas para bancos e instituciones financieras, buscan mejorar la eficiencia en liquidaciones interbancarias y pagos internacionales de gran volumen.
  • Minorista: Destinadas a personas y empresas, facilitan pagos cotidianos, transferencias y compras, impulsando la inclusión financiera y el acceso universal.

Además, su arquitectura puede adoptar modelos de cuentas, identificando usuarios y registrando saldos, o modelos de tokens, que funcionan como billetes digitales con cierto grado de anonimato.

Contexto y motivación

La disminución del uso de efectivo en todo el mundo y el auge de métodos digitales de pago han impulsado a los bancos centrales a explorar las CBDC. El crecimiento de criptomonedas y stablecoins privadas ejerce presión regulatoria para ofrecer una alternativa más segura y centralizada.

Por otro lado, las CBDC brindan nuevas herramientas de política monetaria, permitiendo un control directo de la liquidez y la capacidad de supervisar el sistema financiero en tiempo real. Incluso se evalúa la posibilidad de aplicar tipos de interés negativos sobre saldos digitales.

Ventajas y oportunidades

Las principales ventajas ofrecidas por las CBDC son:

  • Respaldo total del gobierno: reduce riesgos de quiebras bancarias o corridas financieras.
  • Inclusión financiera acelerada: permite el acceso a pagos electrónicos sin necesidad de cuenta bancaria tradicional.
  • Mayor trazabilidad: facilita el cumplimiento de normativas AML/CTF y combate el fraude.
  • Eficiencia en costos y tiempos: optimiza transacciones nacionales e internacionales.

Además, al contar con curso legal, las CBDC garantizarían aceptación universal dentro de la jurisdicción del emisor, unificando estándares de pago y reduciendo fricciones comerciales.

Desafíos y riesgos

A pesar de las ventajas, existen retos importantes que deben abordarse:

  • Privacidad comprometida: el seguimiento de transacciones genera preocupaciones sobre la vigilancia estatal.
  • Impacto en la banca: si los ciudadanos abren cuentas directas en el banco central, los bancos comerciales podrían perder depósitos y su rol en la economía.
  • Seguridad cibernética: la infraestructura digital es susceptible a ataques y vulnerabilidades tecnológicas.
  • Brecha digital: la adopción requiere infraestructura y alfabetización digital, lo que podría excluir a segmentos vulnerables.

Estado actual: pilotos y ejemplos

Según el Banco de Pagos Internacionales (BIS), más de 100 países exploran o desarrollan CBDC. Entre los casos más avanzados se encuentran:

China (e-CNY): piloto en decenas de ciudades con millones de usuarios y transacciones por miles de millones de dólares.

Bahamas (Sand Dollar) y Jamaica (Jam-Dex): primeras implementaciones oficiales.

En Europa, el euro digital se encuentra en fase de diseño y análisis, mientras que Estados Unidos, Canadá y Brasil desarrollan proyectos piloto o estudios de viabilidad.

¿El fin del dinero fiduciario?

Las CBDC representan una evolución del dinero fiduciario, pero no implican su desaparición inmediata. Se prevé una convivencia durante años entre efectivo físico, depósitos bancarios y monedas digitales de banco central.

El debate sobre el “fin del efectivo” continúa abierto. Por un lado, una adopción masiva de CBDC podría hacer del dinero físico una opción residual. Por otro, factores culturales y de privacidad podrían mantener al efectivo como una alternativa vigente.

En cualquier caso, el concepto de dinero fiduciario cambiará: seguirá existiendo, pero predominantemente en forma digital y bajo la autoridad del banco central.

Escenarios de futuro y conclusiones

El avance de las CBDC plantea múltiples escenarios. Algunas proyecciones sugieren un sistema híbrido donde el efectivo se convierta en una herramienta de último recurso, mientras que otras señalan una transición más lenta, condicionada por la confianza de los usuarios y los marcos regulatorios.

Para las autoridades monetarias, el reto será diseñar soluciones que equilibren eficiencia, privacidad y estabilidad financiera. La colaboración internacional y el intercambio de experiencias entre bancos centrales serán clave para establecer estándares globales y evitar fragmentaciones en el mercado.

En definitiva, las CBDC no marcan el fin del dinero fiduciario de manera inmediata, sino su transformación. El futuro del efectivo dependerá de decisiones políticas, tecnológicas y del comportamiento de millones de usuarios que día a día eligen cómo mover su riqueza.

Por Lincoln Marques

Lincoln Marques